
Además de lo habitual en el tipo de atención que prestan en este complejo de salud, me percaté cuando fuimos a la farmacia de urgencias que la misma contaba con una máquina de escribir para que los farmaceutas escribieran las prescripciones médicas a los pacientes, pero dicha máquina era "del año de la pera"!!!!! O sea, creo que mi abuela tuvo que haber enseñado taquigrafía con una así!

A la pobre farmaceuta deberían darle una impresora con su respectiva computadora para que realice mejor su labor, y la máquina de escribir, enviarla al museo de la ciencia y tecnología, donde debe estar, en vez de los encargados de dicha entidad estarse robando los millones de dolares que siempre suelen robarse.
Comentarios