A simple vista, lo primero que me vino a la mente, fue: qué barbaridad, otra supuesta propuesta "cultural" tirada a la basura al ser convertida en otra revista que trata de decir mucho y no tiene fondo... Eso lo pensé al ver a estas dos señoras que aparecían en la portada del Mosaico del día de hoy.
Pensé: otro típico artículo de esta gente que no tiene nada más qué hacer que salir en revistas...
Como las apariencias engañan, me decidí a leerlo, y vaya sorpresa tan grata que me llevé... Ahora hasta simpatizo con su ideal.
Estas dos señoras que viven en Clayton, resulta ser que se dedican todos los días, menos los domingos, a recoger TODA la basura que ven a su paso!!! GRATIS. Lo hacen por convicción, sin importar lo que la sociedad piense. Bueno, lastimosamente (para los panameños que han estado toda la vida aquí y nunca ha pasado su mente hacer "semejante cosa"), ambas son extranjeras que viven aquí.
Según el artículo, todos en el área las conocen. Y mucha verdad comentó una de ellas al decir que "al panameño de clase media alta [yo diría que de cualquier clase] semejante acto (recojer la basura que otros tiran) le resulta degradante"... Y es muy cierto...
Luego de leer el artículo, solo me resta concluir que el panameño es "realmente cochino", que vergüenza debería darnos que las ideas vengan de los extranjeros o señoras mayores, cuya salud puede verse en riesgo para hacer algo que NO DEBERIA SER: QUE LA GENTE TIRE BASURA EN LA CALLE, ensuciando y contaminando el medio ambiente, porque vivimos en una sociedad "supuestamente educada". Pero la realidad contradice esta hipótesis, donde desde el más pobre hasta los dueños de Porsche Cayenne y otros autos que connotan un alto estatus socio económico, tiran la basura en la calle (esto útlimo lo he visto con mis propios ojos), pensando que un "ser inferior" lo recogerá. Total, todo eso les termina de rebotar en su propia cara: el hedor que se sufre en la desembocadura del Mataznillo, en Paitilla, es un claro ejemplo de eso.
Una solución a gran largo plazo es educar a las nuevas generaciones para que corrijan esta mala costumbre, y empezar a cambiar dicho hábito. Adicionalmente, empezar a educar a todo el pueblo a como preordenar los desechos (separarlos por tipo) para facilitar su desecho.
Estas son algunas ideas, que creo que no serán tomadas en cuenta, pero que de todas formas tuve que expresar.
Pensé: otro típico artículo de esta gente que no tiene nada más qué hacer que salir en revistas...
Como las apariencias engañan, me decidí a leerlo, y vaya sorpresa tan grata que me llevé... Ahora hasta simpatizo con su ideal.
Estas dos señoras que viven en Clayton, resulta ser que se dedican todos los días, menos los domingos, a recoger TODA la basura que ven a su paso!!! GRATIS. Lo hacen por convicción, sin importar lo que la sociedad piense. Bueno, lastimosamente (para los panameños que han estado toda la vida aquí y nunca ha pasado su mente hacer "semejante cosa"), ambas son extranjeras que viven aquí.
Según el artículo, todos en el área las conocen. Y mucha verdad comentó una de ellas al decir que "al panameño de clase media alta [yo diría que de cualquier clase] semejante acto (recojer la basura que otros tiran) le resulta degradante"... Y es muy cierto...
Luego de leer el artículo, solo me resta concluir que el panameño es "realmente cochino", que vergüenza debería darnos que las ideas vengan de los extranjeros o señoras mayores, cuya salud puede verse en riesgo para hacer algo que NO DEBERIA SER: QUE LA GENTE TIRE BASURA EN LA CALLE, ensuciando y contaminando el medio ambiente, porque vivimos en una sociedad "supuestamente educada". Pero la realidad contradice esta hipótesis, donde desde el más pobre hasta los dueños de Porsche Cayenne y otros autos que connotan un alto estatus socio económico, tiran la basura en la calle (esto útlimo lo he visto con mis propios ojos), pensando que un "ser inferior" lo recogerá. Total, todo eso les termina de rebotar en su propia cara: el hedor que se sufre en la desembocadura del Mataznillo, en Paitilla, es un claro ejemplo de eso.
Una solución a gran largo plazo es educar a las nuevas generaciones para que corrijan esta mala costumbre, y empezar a cambiar dicho hábito. Adicionalmente, empezar a educar a todo el pueblo a como preordenar los desechos (separarlos por tipo) para facilitar su desecho.
Estas son algunas ideas, que creo que no serán tomadas en cuenta, pero que de todas formas tuve que expresar.
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